Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
¿Cómo es posible? ¿Otro Evangelio? En parte sí; en parte no. Y explico ahora mismo la aparente contradicción.Nunca me he dedicado a la arqueología y, por tanto, no he encontrado ningún texto desconocido hasta ahora.Lo... Seguir leyendo
info
¿Cómo es posible? ¿Otro Evangelio? En parte sí; en parte no. Y explico ahora mismo la aparente contradicción.Nunca me he dedicado a la arqueología y, por tanto, no he encontrado ningún texto desconocido hasta ahora.Lo que propongo es el viejo Evangelio que la Iglesia nos ha transmitido y que todos conocemos. Lo conocemos y, sin embargo, no siempre lo presentamos por medio de nuestros comportamientos, nuestro modo de pensar y de hablar.Por consiguiente, en cierto sentido, resulta nuevo.Si verdaderamente hiciéramos nuestras sus exigencias más radicales, si lo tomáramos al pie de la letra, para muchos sería un descubrimiento sensacional e incluso sobrecogedor.Muchas personas no lo considerarían solamente un libro anticuado que se explica en la iglesia (al menos para quienes asisten a ella...).Lo encontrarían en las calles, lo leerían en los rostros, en la entonación de la voz o en una cierta luz que brilla en los ojos, y se quedarían asombrados, tal vez también seducidos. Y quizá alguno sentiría la necesidad de contar a otros, como una información preciosa, esta bella noticia: «Es un libro interesante, que vale la pena conocer».En suma, una novedad.ALESSANDRO PRONZATO, sacerdote italiano, maestro y periodista, es autor de más de ochenta obras traducidas a numerosas lenguas, incluido el japonés. Sal Terrae ha publicado, entre otros, sus libros: Tras las huellas del Samaritano (2ª ed., 2008); El abrazo del Padre (3ª ed., 2006); El domingo, fiesta del encuentro (2005) y «La boca se nos llenó de risas»: sentido del humor y fe (2006).
SAL TERRAE, EDITORIAL
El contacto de seguridad todavía no está disponible. Si necesitan esta información solicítenla mediante este enlace
Este artículo no tiene advertencias de seguridad. Si tienen alguna duda al respecto consulten al contacto de seguridad.