Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
0,00€ Total
Imagen del producto 9788412804867

Haz clic en la imagen para ampliarla

PSICOLOGÍA CRISTIANA Y DIRECCIÓN ESPIRITUAL

El cuidado del alma

9788412804867

Colección: Fondo

Encuadernación Rústica

Páginas 240

Tamaño 14cm X 21cm

Grueso 13

Edición 1

Edad recomendada Todas las edades

Sin stock

15,95 €

Añadir al carro

La psicología cristiana es una cuestión de extrema urgencia y necesidad, pues está en juego el alma de muchísimas personas y su salud mental, espiritual y global. Muchos de los problemas del ser humano tienen... Seguir leyendo

info
La psicología cristiana es una cuestión de extrema urgencia y necesidad, pues está en juego el alma de muchísimas personas y su salud mental, espiritual y global. Muchos de los problemas del ser humano tienen su origen en el alma, no en la mente, por lo que hay millones de personas que no están recibiendo el tratamiento adecuado. ¿Quién no ha oído decir que la gente ha dejado de acudir al confesionario para ir al psicólogo? Sin embargo, está claro que el psicólogo no puede perdonar los pecados en nombre de Jesucristo, y por lo tanto, confesor y psicólogo no son, a priori, intercambiables. Al mismo tiempo, constatamos que la sinergia entre la psicología cristiana y la dirección espiritual es enorme, y la Iglesia puede ser de gran ayuda a través de las gracias de las que es administradora.
El psicólogo cristiano ayuda a la persona en el discernimiento de su verdadero bien, haciendo uso de las técnicas y metodologías propias de la psicología, y desde un punto de vista antropológicamente cristiano. El director espiritual se centra más en el alma de la persona y en su relación con Dios y consigo misma. Ambos trabajan en el cuidado de las tres dimensiones de la persona (cuerpo, alma y psique), ayudándola a integrar en su vida las diversas circunstancias como parte de un bien mayor que la supera y trasciende: la vida eterna junto a Dios.
NUEVA EVA

El contacto de seguridad todavía no está disponible. Si necesitan esta información solicítenla mediante este enlace

Este artículo no tiene advertencias de seguridad. Si tienen alguna duda al respecto consulten al contacto de seguridad.

Productos relacionados