Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
0,00€ Total
Imagen del producto 9788429308716

Haz clic en la imagen para ampliarla

UNA IGLESIA QUE NO SIRVE, NO SIRVE PARA NADA

9788429308716

Colección: SERVIDORES Y TESTIGOS

Número en la colección: 47

Páginas 160

Tamaño 13cm X 21cm

Peso 180

Referencia 0150080047

Edición 3

Edad recomendada Todas las edades

Quedan pocas unidades

13,50 €

Añadir al carro

Una bocanada de aire fresco. Un soplo de libertad. Una mirada tierna y compasiva a los pequeños y a los marginados. Una auténtica pasión por la justicia. Una visión positiva y esperanzada de nuestra modernidad... Seguir leyendo

info
Una bocanada de aire fresco. Un soplo de libertad. Una mirada tierna y compasiva a los pequeños y a los marginados. Una auténtica pasión por la justicia. Una visión positiva y esperanzada de nuestra modernidad y sus acuciantes problemas. Una palabra sencilla, pero comprometida, que "muerde" en las verdaderas realidades cotidianas. Un pastor preocupado por hacer llegar la Buena Nueva tanto a ese 90% de hombres y mujeres a quienes no llega la Iglesia como a ese 10% que siguen aún frecuentando los templos: ése es Jacques Gaillot, el obispo de Évreux. Este libro, carente de todo tipo de pretensiones, permite conocer a un hombre por encima de las anécdotas que le han hecho popular: un profeta "a ras del suelo", profundamente enraizado en el Evangelio y que se atreve a responder, sin rodeos ni prejuicios, a los numerosos interrogantes que le plantea la vida diaria: enfermos que mueren de Sida, prisioneros, objetores de conciencia, pequeños propietarios despojados de sus tierras, divorciados que se han vuelto a casar, jóvenes que no conocen en absoluto a la Iglesia, comunidades cristianas sin sacerdote, etc. Jacques Gaillot es, ante todo, un obispo libre que defiende el legado del Vaticano II, que critica la falta de democracia en el seno de la Conferencia Episcopal, que prefiere que sus curas hablen más de justicia que de disciplina sexual, que sueña con una Iglesia que aspire menos a la "reconquista" de pasados esplendores que al servicio de los marginados, de los excluidos, de las "ovejas perdidas"...
SAL TERRAE, EDITORIAL

El contacto de seguridad todavía no está disponible. Si necesitan esta información solicítenla mediante este enlace

Este artículo no tiene advertencias de seguridad. Si tienen alguna duda al respecto consulten al contacto de seguridad.

Productos relacionados